Por la sexta fecha de la Superliga, Godoy Cruz goleó 3 a 0 a Gimnasia de La Plata y trepa en la tabla de posiciones. Lucas Licht en propia puerta, Facundo Cobos y Javier Correa, los goleadores de la tarde. Los dirigidos por Mauricio Larriera acumulan 3 partidos sin conocer la derrota por el campeonato local.
Era un día especial. Quizás era el momento para que el Tomba reafirmara su buen momento tras lo conseguido en la Copa Argentina y en el torneo doméstico, ya que el Lobo no llegaba de la mejor manera.
El encuentro comenzó de forma electrizante, con el elenco bodeguero atacando a toda máquina. De hecho, a los 2’ se produjo la primera llegada clara. Una gran jugada colectiva del local que culminó con un centro atrás de Juan Fernando Garro, pero el balón pasó al borde de la línea. De milagro no ingresó.
Dos minutos más tarde, se iba a salvar nuevamente Gimnasia. Tremenda habilidad técnica del Morro García, quien habilitó a Garro, pero este definió al poste, con un poco de suspenso. Godoy Cruz lo merecía, era más, y por justicia, se iba a poner en ventaja segundos después. Básicamente, fue un taco vivaz de Gastón Giménez, Garro aceleró, la luchó y buscó a Pol Fernández para que la empuje, pero el balón rebotó en Lucas Licht, y se metió en propia puerta.
Sin embargo, el Expreso puso punto muerto y dejó de atacar. Una clara muestra de que se conformaba con el empate, pero lo podía terminar pagando caro. A partir del gol, el Tripero salió a emparejar la situación. Le faltaba asociación en tres cuartos de cancha, pero estaba más cómodo sobre el terreno de juego que el local y si no fuera por la presencia de Leonardo Burián, hubiese llegado a ponerse 1 a 1. Claro, porque a los 20’, un gran centro de Brahian Aleman, a espalda de Leonel Galeano, le quedó a Nicolás Dibble, quien sacó un potente remate, pero el arquero uruguayo le puso el pecho a las balas y la rechazó.
Se venía el descanso y parecía que Godoy Cruz y Gimnasia se iban a ir con esa misma diferencia. Pero a los 39’, Facundo Cobos recuperó por la banda izquierda, se tuvo fe, y sin mucho ángulo, sacó un sablazo terrible que se le coló a Martín Arias. Golazo, para irse a los vestuarios con una amplia diferencia, que estaba bien estampada.
En el complemento, el director técnico del Lobo platense, Mariano Soso, realizó dos modificaciones para tratar de cambiar la historia. Sin embargo, el Bodeguero dominó con total tranquilidad. Salía jugando, tocaba, no se desesperaba por atacar y liquidar el cotejo, pero, así y todo, doblegaba al Tripero. Sencillamente, el Tomba monopolizó el balón en todo su esplendor.
Los dirigidos por Soso, no hacían pie sobre el terreno de juego. Adelantaban las líneas, pero sin eficacia, sin poder desequilibrar la defensa. Para colmo, Godoy Cruz liquidaría el encuentro a los 30’ del segundo tiempo. Pase al pie de Giménez desde la mitad de cancha, para que Javier Correa -recién ingresado- eludiera la marca con un caño magistral, y definiera con gran clase. 3 a 0. Liquidadísimo.
Finalmente, el Bodeguero se quedó con los tres puntos dejando una gran imagen de cara al choque por los cuartos de final de la Copa Argentina, ante Rosario Central. Dominó de principio a fin todo el encuentro. Ganó, gustó y goleó.