Noche para el olvido; golpe de knockout para los dirigidos por Sebastián Méndez. El duro gancho derecho se lo propinó un difícil y fresco San Lorenzo de Almagro, que siguió el libreto a la perfección y en la evaluación final del partido, mereció una diferencia de gol ampliamente mayor. En la vereda de enfrente, un Godoy Cruz tibio, carente de ideas y sin elaboración, con flojos rendimientos individuales y por ende grupal.
No supo levantarse y perdió el equilibrio en el segundo período de tiempo reglamentario, en donde sufrió la expulsión de dos jugadores.
La situación no pasó a mayores debido a la intervención del técnico bodeguero a la altura del círculo central, contendiendo a sus jugadores y brindando tranquilidad.
Finalizado el encuentro, se dirigieron inmediatamente al vestuario en silencio, con bronca y calentura por la chance desperdiciada. Se retiraron uno por uno, en absoluto silencio, sin realizar ningún tipo de declaración hasta arribar al colectivo que lo trajo al estadio, solo Maxi Correa, Silva y González dialogaron con los medios.
La prensa esperó la presencia de Sebastián Méndez frente a los micrófonos para analizar desde su punto de vista el rendimiento del equipo; pero la espera fue en vano, ya que dicha conferencia nunca llegó.
Desde el departamento de prensa argumentaron que no había conferencia pactada, ya que el equipo perdedor no dialoga en el recinto. Cuando pasó por los micrófonos de la prensa, tampoco se detuvo.
En la cabeza del “Gallego” habrá muchas cosas por analizar, y demasiado trabajo de cara al próximo encuentro con Lanús en “La Fortaleza”. Deberá redireccionar el rumbo del expreso, que por momentos no encuentra el camino; el que llevó a todo el pueblo bodeguero a soñar.