Este sábado, Godoy Cruz volvía al Malvinas Argentinas para revertir la imagen mostrada durante los últimos cinco encuentros, donde solamente sumó tres unidades.
Del otro lado un Huracán impulsado por su pase en Copa Argentina y el posterior triunfo ante Lanús en la pasada fecha de la Liga Profesional. Un duelo clave para el Globo que buscaba ser escolta de Vélez en la tabla de posiciones.
Con algunas modificaciones respecto al once que cayó en Santa Fe frente a Unión, Daniel Oldrá optó por: Petroli; Arce, Barrios, Rassmusen, Pereyra; Leyes, Altamira, Ábrego, Poggi; Pérez y Rodríguez.
PRIMER TIEMPO
La primera parte estuvo marcada por el desorden del lado tombino.
Con la línea del medio muy estática por parte del local, Huracán sin demasiado esfuerzo se adueñó de este sector con la tenencia de Federico Fattori como creador y con el despliegue de Rodrigo Echaverría.
En solo siete minutos de juego, veríamos por primera vez en el juego una pasividad alarmante en la defensa de Godoy Cruz. Luego del centro, ni Pier Barrios ni Federico Rassmusen pudieron ganar por vía aérea y el Globo se puso arriba en el marcador.
Más adelante, el equipo de Kudelka se las ingenió para llegar en reiteradas oportunidades al arco de Franco Petroli.
Eric Ramírez fue el encargado de ganarle la pulseada a Lucas Arce por la banda izquierda, comiéndole la posición y obligándolo al error.
A pesar de esto, el Expreso pudo ponerse en partido cuando Juan José Pérez la pedía por el centro, buscando asociaciones con un solitario Altamira por derecha.
A su vez, Poggi no aparecía y Ábrego era un cúmulo de malas decisiones en el centro del campo.
Con el resultado cuesta arriba se bajó el telón de un primer tiempo engañoso, donde la visita pudo convertirse más goles ante la pasividad del elenco de Oldrá.
SEGUNDO TIEMPO
Ya con los ingresos de Roberto Fernández (por Poggi) y Santino Andino (por Ábrego), Oldrá lo fue a buscar, sobre todo por el ímpetu del joven de la casa, quien iba con mucha confianza a cada pelota, brindado la peligrosidad que no se vio en el primer tiempo.
Tal fue así, que con amor propio y guapeza le ganó a Hernán De La Fuentr para poner el empate y hacer delirar al público presente.
Más adelante, bajo una marea de aplausos, Juan Pérez le cedió su lugar a Juan Cejas. Mientras que Altamira haría lo propio por Daniel Barrea.
Con menos acción, y sin jugadas elaboradas, el final del encuentro pudo ser para cualquiera. La pelota transitaba libremente por un mediocampo partido, sin embargo nadie fue precisión y la igualdad persistió.