Partido de transición para Godoy Cruz. Se aproxima una final pero en medio estaba visitar a Instituto. Este partido podría significar un empuje anímico o una dura caída.
Oldrá modificó el 100% del equipo. Eligió a: Ramírez; Guillén, Salvareschi, Butti, Luciano; Leyes, Poggi, Burgoa; Altamira, Ulariaga y Rodríguez.
Muy complicado de analizar. Por un lado, debido a que se optó por un once inicial totalmente alternativo. Y, por otra parte, a lo sucedido en cancha.
En ningún momento Instituto fue superado. El local fue mejor durante (casi) la totalidad del cotejo pero quien ganó fue Godoy Cruz. Alguien que vio el partido, me dará la razón o admitirá que algo de cierto hay en mis palabras.
Para destacar: debut de Butti en gran nivel, buen partido de Luciano, sólido Ramírez, primer gol para Altamira y emoción total, bautismo goleador para Guillén y el regreso de Barrea.
Poco positivo queda para comentar. El Expreso no hizo demasiado como para ganar con diferencia de dos goles, pero así sucedió. El fútbol es así, muchas veces nos toca lamentarnos por la mala fortuna. Hoy, nos toca el regocijo de tener suerte y saber usarla.
Instituto mereció y creó situaciones para (mínimo) conseguir el empate. Pero esto se define en goles, no en méritos. Triunfazo de los dirigidos por Oldrá.
¿Ahora? A ganar una final.