Por la octava fecha de la Superliga, Godoy Cruz venció 2 a 1 a Huracán y trepa en la tabla de posiciones. Sin brillar, pero con más empuje que fútbol se llevó el partido. Ángel González y Santiago García los goleadores del Expreso, mientras que Ignacio Pussetto anotó para el Globo.
Después de la eliminación en la Copa Argentina y de la derrota con Unión, el Tomba llegaba con el ánimo por el subsuelo, estaba casi obligado a revertir la imagen dejada en dicho encuentro. Sin embargo, el comienzo no iba a ser de la mejor manera y cuando transcurrían segundos, el capitán, Leonel Galeano, se lesionaría tras una mala caída. Tomás Cardona, sería su reemplazante.
En el primer tramo, ni el Bodeguero ni el Globo se inquietaban. Santiago García tuvo la primera acción de gol a los 7′, pero sin efecto. La visita, por su parte, se adueñó del balón y contó con un par de situaciones de gol, aunque sin mucho peligro. La más clara pasaría por los pies de Patricio Toranzo, pero Leonardo Burián la controlaría sin problemas. Luego, Romero Gamarra y Felipe Rodríguez rematarían para sus respectivos clubes, pero sus tiros no eran para nada efectivos. Todo, absolutamente todo, acompañaba a que el partido sea muy flojo.
Todo indicaba que los equipos se iban a ir al descanso igualados en el marcador. Sin embargo, a los 42′, un pase de Angileri hacia el Morro, que aguantó, pivoteó y asistió a la carrera para Ángel González. Este pisó hacia dentro, eludió a dos defensores, y estampó el 1 a 0. Cuando no pasaba nada en el partido, apareció un golazo. Sí, golazo.
En el complemento, estaba de más decir que Godoy Cruz debería aprovechar la inyección anímica del tanto. No obstante, a los 3′ un contrataque letal del elenco de Parque Patricios emparejaría la situación. Rápido reacción de Romero Gamarra, quien asistió a un Pussetto que estaba en soledad. Sin muchos nervios, el delantero la colocó sobre el palo derecho defendido por Burián, que nada pudo hacer. ¿La alegría? No le duró nada al Expreso.
Fue un baldazo de agua fría para los dirigidos por Mauricio Larriera, quienes sintieron el golpe y se quedaron atónitos. Acorde a esto, a los 15′, otro gran contrataque del equipo quemero encendería las alarmas, pero otra vez, Burián se haría presente y le negaría el grito a Toranzo. Sin dudas, la visita era más que el local. Ante esto, el director técnico se percató y mandó a la cancha a Victorio Ramis en lugar de Fabián Henríquez.
Los dirigidos por Gustavo Alfaro se habían adelantado sobre el terreno de juego, y peligraban el área rival. Estaban cerca, era evidente. Sin embargo, cuando peor la estaba pasando, el Tomba se adelantaría en el resultado. A los 27′, una jugada que solamente la puede fabricar él. Sí, el Morro García. La aguantó de espaldas, y en el momento que giró, ya había pensado en donde colocarla. Una gran definición del delantero uruguayo para ponerse 2 a 1. Él, y solamente él, una vez más.
Con el correr de los minutos, Larriera agotaría variantes con el ingreso de Luciano Abecasis por Felipe Rodríguez, con la intención de asegurar la banda. Sobre el final, el objetivo ya estaba establecido: dársela al Morro y que éste, la tuviera el mayor tiempo posible. Así pasó, fue toda una exhibición del atacante que ya estaba extenuado, pero su esfuerzo fue fundamental. Con eso le bastaría al Expreso para quedarse con los tres puntos y así, mejorar la imagen impuesta en los partidos anteriores.